«Soy un hombre de fe que ha tenido mas de 50 bastardos. Y la prensa?» grito Majarishi Ramallo, un gurú italiano hindú y maestro de yoga que vive humildemente en una mansión en Miami. «Hace mucho que estoy esperando acá, para que me entrevisten.»
«Pasen… pasen,» exclamo Majarishi con surfulostaca educacion y candente serpiado viudo. «Unicamente aqui es donde eh podido vivir… todos estos años… rodeado de tul porque como ven mi patio esta lleno de chirridos de marmotas blancas, una especie mamifera hornamental que compre en las planicies de China oriental.»
Cansado de mostrarnos su mansión, nos invito al sentarnos en su sala kardigaria para tomar el te batido que tanto nos hablo. El señor Majarishi trono sus dedos y cadrigariamente aparecieron sus sirvientes con platos llenos de bocadillos clandestinos. Antes de servirnos nos saludo su mas fiel subdito, el mayordomo Fiat Chistol: jefe de cocina, amo de llaves… pues nos mostro su coleccion de llaveros del mercosur.
De pronto Majarishi, saco un abum de fotos que decia: mis cafoias* (*hijos) cantoneses, tenia mas de 400 paginas, y tenia 7 albumes mas que decias mis cafoias hungaros, otro decia mis cafoias peruanos, entre otros paises. Si nombramos a todos sus hijos, esta entrevista seria mas larga que el libro del Código Turinchi, asi que hablaremos de su hijo, Corralito, que se llamo asi por siempre estar acorralado.
«No quiero ser lui* (*presumido) pero tengo mas cafoias que Lugo,» dijo intimamente Majarishi.
Antes de retirarnos nos mostro a su hijo, Florvian Belcro y Corisa Sosa que son medio hermanos, porque no tenian piernas.